Más de mil 600 hectáreas de bosque en Galicia, las provincias de Lugo y Ourense, han sido consumidas por el fuego, según reportes oficiales del gobierno regional en España.
Bomberos y militares, apoyados por brigadas terrestres y aeronaves, luchan para contener el avance del fuego alimentado por altas temperaturas y condiciones secas al final del verano en el noroeste del país.
El incendio más extenso tiene lugar en Lugo, donde 82 brigadas y 25 aviones cisterna combaten un fuego que ha arrasado aproximadamente 1,400 hectáreas, siniestro clasificado con Nivel 2, que implica una amenaza directa para la población y áreas urbanas cercanas.
En Galicia, las temperaturas superaron los 30 grados Celsius y, junto con la sequedad del terreno, contribuyen a la expansión de los incendios forestales; las autoridades esperan que este sábado las temperaturas desciendan, ya que hay posibilidad de lluvias.
Según el Sistema Europeo de Información sobre Incendios Forestales, en sólo algunas semanas se quemaron 330 mil hectáreas en España y cerca de 250 mil hectáreas en Portugal.
