El gobierno del presidente Donald Trump anunció la noche de este lunes una orden directa para Delta Air Lines y Aeroméxico, para que eliminen antes del 1 de enero el proyecto de empresa conjunta, lo que les permite coordinar decisiones de programación, precios y capacidad para vuelos entre Estados Unidos y México.
El pasado mes de julio, el Departamento de Transporte de Estados Unidos propuso la medida como parte de una serie de acciones dirigidas a la aviación mexicana, y este lunes subrayó que la acción «es necesaria, debido a los continuos efectos anticompetitivos en los mercados entre Estados Unidos y Ciudad de México”.
Agregó que ello proporciona “una ventaja injusta a Delta y Aeroméxico»; pero el gobierno de estados Unidos no exigió a Delta que venda su participación del 20 por ciento en Aeroméxico.
En tanto, Aeroméxico expresó en un comunicado que «lamenta» la decisión del Departamento del Transporte del país vecino, pues pasa por alto «los beneficios que la alianza ha brindado a la conectividad, el turismo y a los consumidores en México».
No obstante, esta medida no afectará a sus clientes y garantizó que los pasajeros podrán seguir empleando el servicio de conectividad de ambas aerolíneas.