El secretario de Estado de Estados Unidos, Marco Rubio, finalizó su visita de dos días a Israel reafirmando su respaldo al primer ministro Benjamín Netanyahu y mostrando un panorama pesimista sobre la posibilidad de una tregua en Gaza. Durante su rueda de prensa conjunta, Rubio respaldó los objetivos de Israel de derrotar a Hamás y liberar a los 48 rehenes restantes.
Rubio afirmó que Hamás podría rendirse, pero insistió en que el grupo debería desaparecer para garantizar la paz en Gaza. Sugirió que podría ser necesaria una “operación militar concisa”, en alusión a la toma de la ciudad de Gaza.
Su postura contrasta con meses de esfuerzos diplomáticos de Estados Unidos, Catar y Egipto para un alto el fuego.
Sobre el reciente ataque israelí en Catar, Netanyahu defendió que la acción fue decisión exclusiva de Israel.
Por otro lado, se abordó el conflicto anterior entre Israel e Irán, en donde Estados Unidos apoyó a Israel con el bombardeó de instalaciones nucleares de la república islámica. Rubio calificó como un riesgo global al régimen, e incentivo que los países europeos reactiven las sanciones contra Irán.
Rubio concluyó su visita tras participar en un rezo en el Muro de las Lamentaciones de Jerusalén, junto a Netanyahu y sus esposas.
Allí, el primer ministro israeli destacó que la alianza con Estados Unidos “nunca ha sido tan fuerte”.
