En una noche cargada de tensión y espectáculo, Dominik Mysterio derrotó al Hijo del Vikingo en Worlds Collide: Las Vegas, logrando un hecho histórico al convertirse en Megacampeón de AAA y retener además el Campeonato Intercontinental de WWE.
El combate en el Intuit Dome comenzó con dominio alternado: el mexicano sacó ventaja desde los esquineros con vuelos espectaculares, mientras Dominik contrarrestaba con movimientos clásicos de la familia Mysterio. Sin embargo, la balanza se inclinó con la intervención del Judgment Day.
Dragon Lee y Rey Mysterio se sumaron para contener a Finn Bálor y JD McDonagh, manteniendo la lucha en términos más justos. Todo parecía definido tras un 630° del Vikingo, pero la irrupción de El Grande Americano cambió la historia.
El veterano interrumpió el conteo, distrayendo al retador, lo que permitió a Dirty Dom aprovechar un descuido y conectar un golpe definitivo con un objeto metálico. Así selló su victoria con la cuenta de tres.
El momento culminante fue cuando Rey Mysterio, fiel a su palabra, ciñó el cinturón de Megacampeón en la cintura de su hijo, consolidando a Dominik como una figura polémica, pero ya histórica en la lucha libre.