El astro dominicano Juan Soto sigue sumando capítulos a su brillante carrera en Grandes Ligas. Este martes, en Filadelfia, el jardinero de los Mets consiguió la base robada número 30 de la temporada, que combinada con sus 38 jonrones, lo convierte en miembro del prestigioso club 30-30.
La acción llegó en la octava entrada, cuando con la cuenta adversa 7-2, Soto se lanzó hacia la tercera base y se deslizó a salvo. Aunque el marcador no favorecía a Nueva York, la jugada fue histórica para su carrera y para la franquicia.
Soto se une así a un reducido grupo de figuras de los Mets, integrado por Darryl Strawberry, Howard Johnson, David Wright y Francisco Lindor, quienes también alcanzaron el 30-30 en distintas campañas.
Más allá del contexto del partido, el dominicano reafirma su capacidad atlética. Con dos robos más, podría meterse al todavía más selecto club 40-30, donde aparecen leyendas como Hank Aaron, Alex Rodríguez y Shohei Ohtani.
El logro de Soto confirma su condición de superestrella, capaz de influir con poder, velocidad y talento en todas las facetas del juego.