Al presentar el libro “El camino de la No-violencia”, Lupita Vázquez, la primera mujer en recibir el bastón de mando en su comunidad en Acteal, Chiapas, comentó que escribirlo no fue fácil, pues ninguno de los tres participantes estudiaron una licenciatura.
Sin embargo, motivados por la necesidad de inmortalizar “la sangre de los 45 mártires masacrados” en el sexenio de Ernesto Zedillo, tuvieron la fuerza para concretar el escrito, en nombre de la organización Las Abejas de Acteal.
Guadalupe Vázquez, hija del catequista que dirigía la oración cuando incursionaron los paramilitares a la región, el 22 de diciembre de 1997, pertenece a esta organización civil pacifista de indígenas tzotziles.
Durante la presentación de esta obra, en el auditorio “Arturo Warman” del Programa Universitario de Estudios de la Diversidad Cultural y la Interculturalidad (PUIC-UNAM), lamentó que después de 28 años de aquella tragedia, en México persista la injusticia, la violencia y la impunidad.