La Casa Blanca expresó que el presidente Donald Trump «lamenta profundamente» el ataque israelí contra líderes de Hamás ocurrido en Qatar, país al que calificó como aliado de Estados Unidos.
La portavoz presidencial, Karoline Leavitt, señaló en una rueda de prensa que la ofensiva «no contribuye a los objetivos» de Washington ni de Tel Aviv, aunque consideran respetable atacar a la organización islamista. Además, explicó que la Administración de Donald Trump fue notificada del ataque en Doha y ordenó informar de inmediato a las autoridades cataríes.
Posteriormente, Trump mantuvo conversaciones con el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, quien le ha trasladado que «desea lograr la paz rápidamente». También conversó con el emir de Qatar, Tamim bin Hamad al Thani, y su primer ministro, Mohamed bin Abdulraham al Thani, agradeciendo su apoyo y asegurando que no se repetirán incidentes similares.