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Más de 16 mil personas se despidieron este fin de semana de Giorgio Armani, el icónico diseñador italiano fallecido a los 91 años, antes de su funeral privado en Rivalta di Gazzola, localidad de su infancia. La capilla ardiente en el Armani/Teatro de Milán recibió a más de 10 mil visitantes el domingo y 6 mil el sábado, entre ciudadanos, turistas, personalidades del espectáculo, la política y figuras del deporte.

Entre los asistentes destacaron Donatella y Santo Versace, Paolo Maldini, Federica Pellegrini, Matteo Renzi y Mario Monti, así como empleados del diseñador, a quienes Armani consideraba su “familia”. En el libro de condolencias se leyeron mensajes de admiración y despedida como “Ciao, Giorgio”, “Con admiración infinita” o “Buen viaje”.

El funeral en Rivalta di Gazzola será estrictamente privado, con unas 20 personas, incluyendo a su hermana Rosanna, su sobrina Silvana Armani, y su colaborador y pareja sentimental Leo Dell’Orco. Armani será sepultado en la capilla familiar, junto a sus padres y su hermano, en un espacio que él mismo restauró.