Más de 40 organizaciones civiles, cámaras empresariales y colectivos, junto con cientos de ciudadanos, recorrieron las calles de Culiacán, Sinaloa, exigiendo justicia, seguridad y el fin de la violencia.
Con vestimenta blanca y pancartas con mensajes como “¡Ya basta!” y “Queremos paz”, los participantes se concentraron en La Lomita y avanzaron hacia la Catedral, incluyendo familias, estudiantes, comerciantes y colectivos de familiares de desaparecidos.

La movilización inició tras un mensaje del obispo de la diócesis de Sinaloa, Jonás Guerrero, quien llamó a la población a proclamar que “el mal no tiene la última palabra” y definió la marcha como “oración en movimiento”.
La iniciativa surge en un contexto de alta violencia y busca recordar que la esperanza por la paz sigue viva en Sinaloa.