Pakistán enfrenta una inundación histórica, con tres de sus principales ríos al máximo, lo que ha provocado la muerte de 905 personas desde junio.
La catástrofe es atribuida a un monzón prolongado y al desembalse de presas en la India, pero amenaza con agravarse con la llegada de un nuevo temporal de lluvias este fin de semana..
Sólo en la provincia de Punjab han fallecido 50 personas ahogadas y se han establecido cientos de campamentos de ayuda, médicos y veterinarios para asistir a la población y al ganado.
Mientras en la provincia de Sindh, ya comenzaron las evacuaciones en las zonas de riesgo, anticipando la llegada de un gran caudal de agua.