El nombre de Pavel Podkolzin vuelve a sonar en el deporte, pero esta vez no en una duela, sino en una cancha de futbol. El ruso, de 40 años, debutó con el Amkal Moscow en la Copa de Rusia y se convirtió oficialmente en el jugador más alto en la historia del futbol profesional con 2.26 metros.
Su aparición marca una nueva referencia en la estadística del balompié. Antes de él, Simon Bloch Jorgensen ostentaba la marca con 2.10 metros, seguido por Van Hout con 2.08 y los guardametas Holy y Casey, junto con el delantero Yang Changpeng, con 2.06. Podkolzin los superó a todos, abriendo un registro difícil de igualar.
El encuentro terminó con victoria para Amkal Moscow frente al Kaluga por 1-0. Durante el partido, Podkolzin se mostró participativo y hasta estuvo a punto de marcar un gol, lo que habría puesto un broche dorado a su debut como futbolista.
El ruso no es un desconocido en el deporte internacional. Entre 2003 y 2006 formó parte de la NBA con los Utah Jazz y Dallas Mavericks, aunque con poca actividad en cancha. Su regreso a Rusia lo llevó a tomar un camino distinto, que hoy sorprende al mundo.
De basquetbolista a futbolista récord, la historia de Pavel Podkolzin refleja la versatilidad, la disciplina y la capacidad de reinventarse que pocos atletas alcanzan en su trayectoria.
