Un panel de comisionados de California negó a Erik Menéndez, uno de los hermanos sentenciados en 1996 a cadena perpetua por el asesinato de sus padres José y Kitty Menéndez, la libertad condicional durante tres años, tras los cuales podrá volver a ser elegible.
La audiencia de libertad condicional de su hermano Lyle Menéndez, quien se encuentra recluido en la misma prisión de San Diego, está programada para el viernes.
Erik y Lyle pasaron varias décadas en prisión después de que un tribunal de Estados Unidos los condenó a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional, tras el asesinato de sus padres en 1989.
Sin embargo, esta condena fue revisada el pasado mayo por la Justicia de Estados Unidos y se redujo la pena a entre 50 años de cárcel y cadena perpetua, permitiendo la posibilidad de solicitar una audiencia para salir de prisión.