El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, visitó una sede policial en Anacostia, al sureste de Washington D. C., donde reiteró que la Guardia Nacional y los agentes federales desplegados se quedarán ahí «un largo tiempo».
«Queremos que nuestra ciudad sea perfecta», dijo Trump, ante unos 300 efectivos de la Guardia Nacional, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), la Administración de Control de Drogas (DEA), el Buró Federal de Investigaciones (FBI) y otras agencias.
Anacostia está considerado como uno de los vecindarios con mayores índices de criminalidad, ubicado a unos seis kilómetros de la Casa Blanca.
El pasado 11 de agosto, Trump tomó el control de la seguridad de Washington, por 30 días inicialmente, amparándose en la ley que permite intervenir la autoridad de la ciudad justificando que existe una «emergencia» por la alta criminalidad.
