Vidulfo Rosales, quien fuera abogado de los padres de los 43 normalistas de Ayotzinapa desaparecidos, renunció a seguir representándolos. En un comunicado, el abogado dio a conocer su decisión, y añadió que también dejaría el Centro de Derechos Humanos de La Montaña Tlachinollan, luego de 24 años de trabajo en la defensa de las comunidades indígenas.
En el texto, que tituló “En otras trincheras de lucha” y que está firmado en la ciudad de Tlapa, afirma que se retira de la primera línea de la lucha social “con la frente en alto, con la seguridad de haber puesto un grano de arena en la pelea de nuestros pueblos, desde otras trincheras seguiré exigiendo que los derechos humanos sean una realidad, que los pueblos indígenas y Afromexicano tengan una vida digna y no seamos tratados como personas de segunda”.
“Timbran en mi oído las palabras de Abel Barrera diciéndome que habría que ir a ver a los estudiantes de Ayotzinapa asesinados en la autopista del sol en Chilpancingo, o aquella madrugada del 27 de septiembre indicándome que me tenía que trasladar a Iguala por la desaparición de los 43 estudiantes, o la reciente llamada informándome que habían herido de muerte al defensor del agua Marco Antonio Suástegui Muñoz”, escribió.
En ese sentido, agradeció las enseñanzas de la Coordinadora Regional de Autoridades Comunitarias (CRAC-PC), del Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la presa la Parota (CECOP), a las madres y padres de los 43, así como a la normal rural de Ayotzinapa.