La primera ronda de la Copa Alemana se vio opacada por denuncias de abuso racista en dos encuentros, lo que llevó a la Federación Alemana de Fútbol (DFB) a abrir investigaciones inmediatas. Los hechos ocurrieron en los partidos Schalke 04 vs Lokomotiv Leipzig y Kaiserslautern vs RSV Eintracht, ambos correspondientes a la jornada dominical.
El caso más mediático fue el protagonizado por Christopher Antwi-Adjei, jugador del Schalke 04, quien interrumpió el juego al minuto 13 tras escuchar insultos racistas desde la tribuna. El árbitro detuvo el partido y el sonido del estadio lanzó un mensaje contundente contra el racismo, pero la incomodidad quedó marcada en el terreno de juego.
El futbolista, de raíces ghanesas, compartió su testimonio en redes sociales, describiendo las palabras recibidas como claras e inequívocas, provenientes de un espectador que lo atacó por su color de piel. “Es vergonzoso y decepcionante que este problema siga tan presente en el mundo”, expresó el mediocampista.
En otro escenario, durante la amplia victoria del Kaiserslautern sobre el RSV Eintracht, un jugador suplente de los visitantes también fue víctima de expresiones discriminatorias mientras se preparaba para ingresar. Aunque el club prefirió mantener en reserva su nombre, confirmó la agresión.
Gianni Infantino, presidente de la FIFA, lamentó que estos sucesos se sumen a casos recientes como el del jugador del Bournemouth, Antoine Semenyo. El dirigente subrayó que el organismo seguirá colaborando con la DFB para garantizar que los estadios sean espacios de inclusión y respeto.