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Renata Zarazúa tuvo un debut memorable en el Masters 1000 de Cincinnati al vencer a la kazaja Yulia Putintseva en un encuentro que exigió lo mejor de su repertorio. Después de ceder el primer set, la mexicana remontó con temple y precisión para quedarse con el triunfo por 3-6, 6-4 y 6-2.

El encuentro estuvo plagado de errores no forzados, pero Zarazúa logró destacarse gracias a su consistencia en los momentos clave. Mientras Putintseva titubeaba, la mexicana se mostró firme y enfocada, capitalizando las oportunidades para cambiar la dinámica del juego.

Con gran capacidad para adaptarse al ritmo de su oponente, Zarazúa resistió los ataques desde el fondo de la cancha y supo elevar su nivel cuando más lo requería. Su recuperación tras perder el primer set fue una muestra de carácter y madurez deportiva.

Este triunfo no solo la lleva a la segunda ronda, sino que también consolida su crecimiento competitivo ante rivales de mayor ranking. Zarazúa demuestra que puede mantenerse en el circuito y pelear palmo a palmo con jugadoras de élite.

Ahora le tocará medirse con la número 12 del mundo Elena Rybakina, una de las favoritas al título. Será una dura prueba, pero también una valiosa oportunidad para seguir consolidándose en la élite del tenis mundial.