El vestidor de Pumas vive momentos de tensión luego de que el entrenador Efraín Juárez revelara una situación fuera de lo común: su defensor Álvaro Angulo fue amenazado de muerte la mañana del miércoles en que enfrentaron al Inter Miami en la Leagues Cup. La noticia fue confirmada en conferencia de prensa, dejando en segundo plano el resultado del partido.
El técnico fue enfático al denunciar que Angulo recibió amenazas por teléfono y correo, aparentemente procedentes de Argentina. El club ha iniciado una investigación interna y está tomando medidas para salvaguardar al jugador.
El motivo de las amenazas estaría ligado a la conflictiva salida del colombiano del club Independiente, al que acusó de incumplir pagos contractuales. Angulo había señalado en entrevistas anteriores que su marcha fue por temas económicos y de falta de seriedad en el trato recibido.
El jugador explicó que incluso se reunió con el presidente de Independiente, sin recibir respuestas claras, lo que lo obligó a tomar la decisión de abandonar la institución por su bienestar personal.
Efraín Juárez no dejó lugar a dudas sobre la postura del club: “Cero tolerancia a estos hechos”. La prioridad de Pumas es la integridad de su jugador, y la denuncia se convierte también en un llamado a erradicar prácticas que manchan el deporte.