La tercera etapa de la Vuelta a Burgos dejó claro que Isaac del Toro está dispuesto a pelear. Tras una caída en la primera etapa, el ciclista de UAE Emirates remontó posiciones en la clasificación general, colocándose tercero tras una destacada actuación en los 185 kilómetros entre San Pedro de Cardeña y Valpuesta.
El trayecto montañoso, con el exigente ascenso al Puerto de Orduña, fue el escenario perfecto para que Del Toro desplegara su fortaleza. Aunque cedió terreno en la subida, su habilidad en el descenso le permitió reconectarse con los líderes, uniéndose a un grupo que incluía a Giulio Ciccone, Giulio Pellizzari y el joven francés Léo Bisiaux.
Cuando todo indicaba que habría un sprint cerrado, Bisiaux sorprendió con un ataque fulminante a 600 metros del final. El francés dejó atrás a todos, incluida la promesa mexicana, y se adjudicó la victoria y el liderato. Del Toro, pese a su esfuerzo, finalizó cuarto, pero con buenas sensaciones.
La caída inicial del ensenadense quedó como anécdota. Su rendimiento en esta etapa lo coloca como un contendiente serio al título. Su presencia entre los mejores en la montaña confirma su madurez y crecimiento tras su papel en el pasado Giro de Italia.
Quedan dos etapas decisivas y la pelea por el liderato se ha intensificado. Del Toro, con apenas 26 segundos de desventaja, buscará aprovechar su regularidad y potencia para cerrar con fuerza y aspirar al podio final en Burgos.