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Los jugadores de la primera división italiana enfrentarán una dura realidad económica si sus equipos pierden la categoría. A partir de septiembre de 2025, los contratos nuevos incluirán una cláusula que reduce automáticamente en un 25% el salario en caso de descenso a la Serie B.

El acuerdo firmado entre la Serie A y la Asociación de Futbolistas Italianos tendrá vigencia durante cinco años y pretende aliviar la carga financiera de los clubes que sufren el impacto deportivo y económico del descenso. Esta política no afectará contratos previos a esa fecha.

La iniciativa marca un giro en la relación entre clubes y futbolistas, ya que introduce un ajuste automático de salario, salvo que el contrato especifique otra condición. Será un punto de inflexión para los representantes al negociar con los equipos.

Para equilibrar la medida, el nuevo convenio también impone una escala salarial mínima basada en la edad del jugador, que no podrá ser rebajada incluso en segunda división. Esta base sirve como protección para los futbolistas en etapas de desarrollo.

Cuando un equipo vuelva a la Serie A, los jugadores recuperarán el salario original. El sistema busca fomentar contratos más realistas, proteger a los clubes en crisis y evitar problemas financieros mayores tras un descenso.