Saltar al contenido principal

Minnesota arrancará la temporada sin uno de sus jóvenes pilares. La NFL impuso una suspensión de tres juegos al receptor Jordan Addison, luego de que este fuera arrestado por conducir ebrio en California. El incidente ocurrió el pasado 14 de julio y tuvo lugar en una zona cercana al aeropuerto de Los Ángeles, donde la policía lo encontró dormido en su automóvil.

El jugador, de 23 años, conducía un Rolls Royce que bloqueaba parte de la vía pública. Aunque no se reportaron accidentes ni daños, la detención activó la política disciplinaria de la liga, la cual impone sanciones ejemplares a jugadores que infringen normas de conducta. Addison quedó libre tras pagar fianza, pero no logró evitar la sanción deportiva.

Poco después del incidente, Addison publicó un mensaje aceptando su responsabilidad y asegurando que tomará la experiencia como una lección para el futuro. La NFL reconoció su declaración pero confirmó que deberá cumplir la suspensión. El jugador no podrá participar en actividades oficiales durante las primeras tres semanas de la temporada.

Durante la pretemporada, sin embargo, Addison podrá mantenerse en ritmo competitivo. Participará en los juegos de exhibición frente a Houston, Nueva Inglaterra y Tennessee. Su regreso está calendarizado para la semana cuatro, en el partido internacional ante los Steelers en Dublín, Irlanda.

Con más de 1,700 yardas y 19 anotaciones desde su llegada al equipo, Addison se había consolidado como un arma confiable en la ofensiva vikinga. Este traspié representa un desafío a su madurez personal y profesional. Su futuro dependerá de cómo logre reconectar con el equipo y con la afición tras su regreso.