Los Angeles Chargers dieron una muestra de fuerza y profundidad en su plantilla al derrotar 34-7 a los Detroit Lions, en el arranque de la pretemporada 2025 de la NFL. El equipo angelino lució tanto ofensiva como defensivamente, dejando claro que sus jóvenes están listos para competir desde ya.
Trey Lance, quien busca consolidarse como respaldo confiable en la posición de mariscal, fue clave en la victoria. Aprovechó un fumble inicial de los Lions para abrir el marcador con un pase certero a Will Dissly. Su confianza y precisión fueron notables, especialmente bajo presión en cuarta oportunidad.
En defensa, el inesperado héroe fue Nikko Reed, un novato no seleccionado en el Draft que aprovechó su oportunidad interceptando a Kyle Allen y regresando el balón 60 yardas. Esa acción fue el símbolo de una defensiva que jugó con energía e inteligencia.
Aunque Detroit reaccionó con un touchdown de Craig Reynolds, Lance volvió a tomar el control antes del medio tiempo al lanzar un pase de anotación a KeAndre Lambert-Smith. El equipo se fue al descanso con ventaja de 21-7, consolidando su dominio.
La segunda mitad tuvo como protagonista al novato Kimani Vidal, quien sumó dos anotaciones terrestres. Su actuación y la efectividad del pateador Cameron Dicker completaron una noche soñada para los Chargers, que inician con pie derecho su camino rumbo a la temporada 2025.