Uno de los logros más destacados del gobierno de la Cuarta Transformación (4T), iniciado durante la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador y que continúa en el actual gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum, ha sido el notable incremento de los ingresos públicos sin necesidad de recurrir a una reforma fiscal. Tradicionalmente, las administraciones en México apostaban por reformas tributarias para fortalecer las finanzas públicas. Sin embargo, durante el actual gobierno, se ha optado por estrategias innovadoras y efectivas que han impulsado un crecimiento significativo en la recaudación.
De acuerdo con el último comunicado del Servicio de Administración Tributaria (SAT), en el primer semestre de 2025, los ingresos del Gobierno Federal alcanzaron un total de 3 billones 219 mil 727 millones de pesos, lo que representa un crecimiento real del 10.3% en comparación con el mismo periodo del año anterior. Esta cifra destaca particularmente porque supera lo proyectado en la Ley de Ingresos de la Federación, mostrando un cumplimiento del 102.8 por ciento.
Una de las principales claves para lograr estos resultados ha sido el fortalecimiento en la eficiencia recaudatoria. El SAT ha implementado el Plan Maestro 2025, una estrategia enfocada en garantizar que todas y todos contribuyan proporcionalmente y de forma equitativa al bienestar colectivo. Este enfoque no solo ha permitido aumentar los ingresos, sino que ha reforzado la equidad tributaria al cerrar espacios a la evasión y elusión fiscal.
Entre los impuestos que han experimentado mayor crecimiento destacan el Impuesto sobre la Renta (ISR) y el Impuesto al Valor Agregado (IVA). En el caso del ISR, la recaudación ascendió a 1 billón 608 mil 261 millones de pesos, un incremento real del 7.7% respecto al año anterior. Por su parte, el IVA tuvo un aumento real del 9.7%, alcanzando los 764 mil 731 millones de pesos. Adicionalmente, la recaudación del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) también creció significativamente, alcanzando los 324 mil 222 millones de pesos.
La estrategia del gobierno ha incluido también una serie de medidas administrativas y tecnológicas que facilitan y simplifican el cumplimiento de las obligaciones tributarias. La implementación de herramientas digitales avanzadas, la fiscalización electrónica y la colaboración estrecha entre diversas dependencias gubernamentales han fortalecido considerablemente la capacidad recaudatoria del Estado.
Además, un elemento clave ha sido el combate a la corrupción y la eliminación de privilegios fiscales injustificados. Al cerrar brechas que antes permitían la evasión fiscal por parte de grandes contribuyentes, el SAT ha podido asegurar ingresos adicionales sin imponer nuevas cargas tributarias a la mayoría de los contribuyentes cumplidos.
El éxito de estas políticas se refleja en la posibilidad del gobierno de financiar programas sociales ambiciosos sin necesidad de endeudarse excesivamente o incrementar las tasas impositivas a la población. De esta manera, la 4T ha podido sostener su agenda social, beneficiando especialmente a los sectores más vulnerables.
En definitiva, el aumento sostenido y significativo de la recaudación tributaria en México bajo la administración actual demuestra que es posible fortalecer las finanzas públicas mediante estrategias eficientes y equitativas, evitando la tradicional fórmula de aumentar impuestos a la población. Este logro representa un avance importante en la construcción de un sistema fiscal más justo y eficaz en beneficio de todas y todos los mexicanos.