El primer lanzamiento de un cohete construido íntegramente en Australia terminó en fracaso, cuando la nave explotó 14 segundos después de despegar desde el Puerto Espacial Orbital Bowen, en Queensland.
El vehículo, denominado Eris y desarrollado por Gilmour Space Technologies, despegó a las 9:00 horas locales tras un año y medio de retrasos por problemas técnicos y condiciones meteorológicas. Según la compañía, los cuatro motores híbridos funcionaron correctamente y el cohete alcanzó 23 segundos de combustión y 14 segundos de desplazamiento antes del incidente. No se reportaron heridos.
La misión, de carácter experimental, transportaba como carga simbólica un frasco de Vegemite, la popular crema australiana para untar tostadas. Pese al resultado, la empresa calificó el lanzamiento como un avance para la capacidad espacial soberana del país.
El intento representa el primer vuelo orbital desde territorio australiano en más de cinco décadas. Históricamente, la nación ha realizado cientos de lanzamientos suborbitales, pero solo ha logrado alcanzar la órbita en dos ocasiones previas.