Saltar al contenido principal

Ocho años han pasado desde que Henry Martín debutó oficialmente con América en una visita a Querétaro. Aquel día no solo se presentó con gol, sino que arrancó una historia de esfuerzo y crecimiento que hoy lo tiene convertido en un referente y capitán indiscutible del conjunto azulcrema.

La competencia interna nunca fue sencilla: nombres como Viñas, Castillo y Peralta marcaron el camino y lo obligaron a dar su máximo nivel. Pero el yucateco nunca retrocedió. Fue fiel a su estilo, luchador, oportuno y constante, ganándose poco a poco un sitio privilegiado entre los históricos del club.

Su evolución fue paulatina pero constante. Supo superar lesiones, altibajos emocionales y críticas. Esa resiliencia lo volvió un líder dentro y fuera del vestidor, un ejemplo para los jóvenes y una figura respetada por la afición que lo adoptó como ídolo.

Los 300 partidos incluyen competencias nacionales e internacionales: desde la Liga MX hasta la Concachampions y la Leagues Cup. Más allá de las cifras, el legado de Henry se cuenta en títulos, goles, compromiso y liderazgo.

Hoy, con el número 9 en la espalda, Henry Martín sigue escribiendo páginas doradas. Tiene 300 encuentros en el historial, pero también hambre de más. América tiene a su guerrero. Y su guerra aún no termina.

En la Liga MX ha alcanzado los 259 partidos, 20 de Concachampions, 12 de Copa MX, cinco Leagues Cup, dos de Campeones Cup, uno de Supercopa MX y uno de Campeón de Campeones.