Un juez federal detuvo el intento del presidente Donald Trump de poner fin a la ciudadanía por nacimiento para hijos de inmigrantes en situación irregular, marcando el tercer fallo judicial contra la medida a nivel nacional desde una decisión clave de la Corte Suprema en junio.
El juez Leo Sorokin coincidió con otro tribunal federal, así como con un panel de jueces de apelación, en que la orden ejecutiva de Trump es inconstitucional y mantuvo vigente un mandamiento nacional que protege a más de una docena de estados.
La Corte Suprema había limitado recientemente el alcance del poder de los jueces de tribunales inferiores para emitir órdenes judiciales a nivel nacional, pero dejó abiertas excepciones para demandas colectivas y casos presentados por estados.
Se espera que el caso pueda volver pronto al máximo tribunal.
Otros fallos similares se emitieron este mes, en Nueva Hampshire, el juez federal Joseph LaPlante prohibió que la orden ejecutiva entrara en vigor a nivel nacional como respuesta a una demanda colectiva; además, durante esta semana en un tribunal de apelaciones en San Francisco también se declaró inconstitucional la orden de Trump, ratificando el bloqueo a nivel nacional.