Después de tres ediciones en Chicago, NASCAR trasladará su emblemática carrera callejera a la Base Naval de Coronado, en el sur de California. El cambio forma parte de los festejos por el 250.º aniversario de la Armada de Estados Unidos y tendrá lugar del 19 al 21 de junio, convirtiéndose en un evento histórico tanto para el automovilismo como para las fuerzas armadas.
Aunque se suspende temporalmente la competencia urbana en Chicago, NASCAR dejó claro que mantiene la mira puesta en un eventual regreso a esa ciudad. Este movimiento forma parte de la visión estratégica encabezada por Ben Kennedy, quien ha sido clave en llevar las carreras a escenarios poco convencionales como el Coliseo de Los Ángeles o la Ciudad de México.
Kennedy explicó que la colaboración con la Armada fortalece los lazos entre el deporte motor y la identidad nacional. Por su parte, el secretario naval John C. Phelan subrayó que compartir valores como precisión, entrega y patriotismo convierte esta carrera en un homenaje simbólico a los marinos estadounidenses.
La Base Naval de Coronado, sede de entrenamiento naval y centro de operaciones en la costa oeste, se convertirá en un circuito urbano único en su tipo. A pesar de que el trazado definitivo aún no se ha publicado, se estima que abarcará unos 5 kilómetros dentro del recinto militar, un entorno jamás antes utilizado en este deporte.
Amy Lupo ha sido nombrada presidenta del evento. Siendo pieza clave del debut en el Coliseo, Lupo aportará su liderazgo para lograr una producción innovadora y sin precedentes. NASCAR prepara así un homenaje a la historia naval con el rugido de los motores como fondo.
