Marc Márquez volvió a dominar su circuito predilecto y logró una contundente victoria en el Gran Premio de Alemania, alcanzando así su triunfo número 95 en el motociclismo mundial y su duodécima en Sachsenring. El piloto español aprovechó de manera impecable su pole position y se impuso con una ventaja de 6.4 segundos sobre sus competidores, sumando el máximo de 37 puntos por cuarta vez consecutiva, como ya lo hiciera en Mugello, Aragón y Assen.
La jornada fue redonda para el ocho veces campeón del mundo, quien celebró su Gran Premio número 200 en la categoría reina con una emotiva sorpresa de su equipo Ducati Lenovo, que lo homenajeó con un pastel simbólico antes de la carrera. Pese a los supersticiosos que dudaban del festejo anticipado, Márquez respondió en pista con una exhibición demoledora que lo consolidó como el líder absoluto del campeonato.
Las caídas de Fabio Di Giannantonio y Marco Bezzecchi marcaron el desarrollo de la competencia, abriendo paso a Álex Márquez y Francesco Bagnaia, quienes heredaron el segundo y tercer puesto, respectivamente. El asfalto seco fue testigo de numerosos incidentes, entre ellos las salidas de pista de Miguel Oliveira, Pedro Acosta y Ai Ogura.
Con esta victoria, Marc Márquez amplía su ventaja en el campeonato a 83 puntos sobre su hermano Álex, mientras que Bagnaia sigue rezagado en el tercer lugar a 197 unidades. El dominio de los Márquez se ha vuelto abrumador en una temporada donde Ducati parece haber encontrado a su piloto insignia en el catalán.
