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Marc Márquez volvió a brillar en uno de sus circuitos talismán al conquistar la Sprint del GP de Alemania en Sachsenring. A pesar de un error en la primera curva que lo relegó varias posiciones, el piloto de Ducati demostró una vez más por qué es considerado el rey de este trazado. En condiciones mixtas, con lluvia y frío, el español supo imponer su estilo agresivo y su estrategia impecable.

Bezzecchi fue el gran rival de la jornada, liderando casi toda la prueba con autoridad. Márquez, sin embargo, fue remontando paso a paso, superando a pilotos como Di Giannantonio, Quartararo y aprovechando caídas clave como la de Morbidelli, que iba segundo cuando se accidentó. Con Pedro Acosta fuera de combate, Marc encontró su ritmo y fue acercándose a la punta.

El momento decisivo llegó en la última vuelta. Márquez se emparejó con Bezzecchi y, en una maniobra llena de riesgo y talento, lo superó en la curva decisiva. Aunque el italiano intentó devolverle la jugada, el español aguantó por fuera y terminó escapándose para firmar su décima victoria en once Sprint esta temporada.

El podio lo completaron Marco Bezzecchi, que sumó su tercer podio consecutivo, y Fabio Quartararo. Di Giannantonio finalizó cuarto, seguido de Miller y Binder, en una jornada vibrante de MotoGP. Johann Zarco, que apostó por neumático medio de lluvia, acabó séptimo tras una estrategia desacertada.

Pecco Bagnaia, en cambio, volvió a decepcionar al cruzar la meta en la 12ª posición, sin ritmo ni contundencia. La jornada dejó claro que Márquez está de regreso, con hambre de gloria y demostrando que Sachsenring sigue siendo su coto de caza.