La inflación en México mostró una desaceleración en junio tras cuatro meses al alza, ubicándose en 4.32% a tasa anual, según datos del INEGI.
El Índice Nacional de Precios al Consumidor tuvo un aumento mensual de 0.28%, mientras que la inflación subyacente, que excluye productos volátiles, subió 0.39%.
A nivel interno, las mercancías incrementaron 0.41% y los servicios 0.38%, mientras que los precios no subyacentes disminuyeron 0.10%, destacando la baja en frutas, verduras y energéticos.
Aunque la inflación sigue por encima de la meta del banco de México (3%), la tendencia a la baja llega en un contexto de recortes a la tasa de interés, que fue reducida por cuarta vez consecutiva en junio.
El Banxico ha señalado que analizará la posibilidad de más recortes, mientras observa la evolución de los precios y su impacto en la economía.