El panorama de los Indiana Pacers cambió radicalmente con la confirmación de que Tyrese Haliburton no jugará la temporada 2025-26. El base titular, fundamental en la estructura del equipo, fue operado del tendón de Aquiles tras lesionarse en el séptimo juego de las Finales de la NBA. Su ausencia será un enorme vacío difícil de llenar.
Kevin Pritchard, presidente de los Pacers, aseguró que la recuperación va bien, pero también fue claro: no regresará esta temporada. “No queremos arriesgarlo ahora. Así que no se hagan ilusiones de que jugará”, declaró en una entrevista local. Haliburton era el eje ofensivo de Indiana, y su baja impactará en lo táctico y en lo anímico.
La lesión llegó en el peor momento posible. Con el campeonato en juego, Haliburton apenas alcanzó a anotar nueve puntos antes de dejar la cancha. Sin él, los Pacers se vieron superados por un Thunder que aprovechó la circunstancia para coronarse por primera vez en su historia.
Haliburton, dos veces All-Star, tuvo una gran temporada: 18.6 puntos y 9.2 asistencias por partido. Más allá de los números, su liderazgo es insustituible. La franquicia lo sabe, y por eso prioriza su rehabilitación sin prisas.
Indiana deberá adaptarse, encontrar nuevas vías para competir y mantenerse a flote sin su referente. Mientras tanto, Haliburton inicia una travesía silenciosa fuera del foco: la de volver más fuerte, física y mentalmente, a las canchas.