Clayton Kershaw, ícono de los Dodgers de Los Ángeles, alcanzó un récord histórico al convertirse en el vigésimo lanzador en la historia de la MLB con más de 3,000 ponches. La hazaña ocurrió en el Dodger Stadium, ante los White Sox de Chicago, al abanicar a Vinny Capra con su lanzamiento número 100 de la noche, cerrando así una jornada memorable en el mismo lugar donde inició su carrera en 2008.
Kershaw se suma a un exclusivo grupo que incluye a figuras como Scherzer y Verlander, siendo además el zurdo con una efectividad de 2.51 de promedio de carreras limpias. Solo leyendas como Pedro Martínez, Tom Seaver y Bob Gibson ostentan cifras similares, lo que enmarca aún más la grandeza del zurdo texano.
A sus 37 años, Kershaw continúa escribiendo historia tras 18 temporadas con la misma camiseta. Tres premios Cy Young, un MVP, diez Juegos de Estrellas y dos títulos de Serie Mundial coronan un legado que ya lo perfila como futuro miembro del Salón de la Fama de Cooperstown.
Además, su consistencia es inigualable: 216 victorias, 25 juegos completos y 9.7 ponches por cada nueve entradas lo colocan como un referente en el montículo. Su longevidad con los Dodgers solo es comparable con leyendas como Zack Wheat y Bill Russell.
En un béisbol moderno que limita la carga de trabajo de los lanzadores, alcanzar los 3,000 ponches es una proeza casi extinta. Nombres como Chris Sale, Gerrit Cole o Yu Darvish se acercan, pero el tiempo no juega a su favor. Kershaw, por su parte, ya se ha ganado un lugar entre los inmortales.
