La administración del presidente Donald Trump demandará a la ciudad de Los Ángeles por sus políticas de “ciudad santuario”, al considerar que interfieren con la aplicación de las leyes de inmigración federales.
La demanda acusa a la alcaldesa demócrata Karen Bass, al Consejo Municipal y a su presidente Marquecee Harris-Dawson, por haber iniciado el proceso para convertir en ley sus políticas de ciudad santuario tras el triunfo de Trump.
En el escrito es citada la ordenanza firmada por Bass en 2024, que limita a las agencias federales de inmigración en el uso de recursos municipales para realizar operativos migratorios.
Sin embargo, el fiscal federal para el distrito de California, Bill Essayli, sostiene que “al ayudar a extranjeros sujetos a deportación o evadir la aplicación de la ley, esa ordenanza ilegal ha contribuido a un entorno anárquico”, los cual busca erradicar la demanda.