El nadador mexicano David Olvera inscribió su nombre en la historia con una hazaña extraordinaria: logró la vuelta más rápida a la isla de Manhattan, en Nueva York. Completó los 48.5 kilómetros en 5 horas, 34 minutos y 58 segundos, un tiempo sin precedentes que lo colocó en el libro de los Récords Guinness.
A través de sus redes sociales, Olvera compartió el final de esta titánica prueba. Entre aplausos y emociones, dedicó su logro a su familia y patrocinadores, quienes lo acompañaron en todo momento. El reto no fue menor: aguas heladas, fuertes corrientes y una distancia casi maratónica.
Esta proeza es fruto de una preparación digna de un atleta de élite. Durante años, Olvera ha entrenado con rutinas inusuales, como nadar por más de 10 horas en ríos de la Huasteca potosina o realizar extensas sesiones en piscina. Su disciplina es férrea y su mentalidad, de hierro.
El siguiente paso ya está definido: recorrer los 83 kilómetros que rodean Isla Mujeres en Cozumel. Este desafío pondrá a prueba nuevamente su capacidad física y mental, y buscará extender su legado en la natación de fondo.
David Olvera no solo rompió un récord, rompió paradigmas. Su hazaña demuestra que los sueños se cumplen cuando hay entrega, pasión y amor por representar a México.