El Gobierno de Estados Unidos impuso nuevas restricciones de visa a familiares y colaboradores cercanos de personas con probado historial de narcotráfico, como parte de una estrategia para frenar la entrada de fentanilo al país.
“La imposición de restricciones de visa a narcotraficantes, sus familiares y estrechos colaboradores personales y comerciales no solo impedirá su entrada a Estados Unidos, sino que servirá de elemento disuasorio para la continuación de actividades ilícitas”, aseguró el secretario de Estado, Marco Rubio, en un comunicado en X.
Esta nueva medida se enmarca en un apartado de la ley de inmigración estadounidense que aborda la inadmisibilidad de extranjeros cuya entrada al país pueda representar un riesgo para los intereses nacionales.
Según dijo, el Departamento de Estado “utilizará todas las herramientas necesarias para disuadir y desmantelar el flujo de fentanilo y otras drogas ilícitas que entran a Estados Unidos y perjudican a sus ciudadanos”.