El Departamento de Estado norteamericano ordenó al personal no esencial del gobierno que permanece en Líbano y sus familiares abandonar el país a partir de este domingo 22 de junio.
Esta instrucción ocurre horas después de que Washington incursionara en el conflicto entre Israel e Irán bombardeando tres instalaciones nucleares.
De acuerdo con lo reportado por la agencia Reuters, el departamento encargado de la política exterior de Estados Unidos citó como argumento “la volátil e impredecible situación de seguridad en la región”.
Anteriormente, Washington ya había clasificado al Líbano como un país al que los ciudadanos estadounidenses debían evitar viajar.
Apenas el año pasado se había ordenado la salida de este tipo de personal cuando Israel inició una ofensiva militar Hezbolá.
El Departamento de Estado también ha recomendado a su personal en Arabia Saudita que «extreme las precauciones y limite los viajes no esenciales a las instalaciones militares de la región».
Mientras, en Turquía ha solicitado a sus empleados que «mantengan un perfil bajo» y eviten las visitas al sudeste del país.