Cientos de personas LGBTQ+ y aliados se congregaron frente al Monumento a Lincoln, en Washington D.C., en una manifestación que combinó celebración y protesta política, en el marco del Orgullo Mundial.
La movilización tuvo como objetivo defender los avances logrados en derechos civiles y denunciar retrocesos registrados durante la presidencia de Donald Trump.
“Esto no es sólo una fiesta, es un mitin por nuestras vidas”, declaró Ashley Smith, presidenta de Capital Pride Alliance, quien enfatizó la urgencia del momento, marcado por legislaciones que afectan especialmente a personas trans, inmigrantes y comunidades marginadas.
A diferencia del desfile festivo del sábado, la concentración del domingo adoptó un tono más combativo. Activistas, muchos con maquillaje brillante y pancartas con consignas como “No seremos borrados” o “Prohíban las bombas, no los baños”, alzaron la voz contra políticas bajo el mandato de Trump que restringieron los derechos de personas trans, limitaron su acceso a las fuerzas armadas y eliminaron protecciones antidiscriminatorias.
El evento, parte de la celebración bienal del Orgullo Mundial, se desarrolló en un lugar cargado de simbolismo histórico: el mismo donde Martin Luther King Jr. pronunció su icónico discurso «Tengo un sueño» en 1963.
Desde allí, los participantes recordaron que la lucha por los derechos civiles continúa y denunciaron el desmantelamiento de los programas de diversidad, equidad e inclusión, al igual que las políticas contra la comunidad trans, en donde el gobierno argumenta una supuesta defensa de los derechos de las mujeres, al excluir a personas trans de espacios compartidos.
