La figura de cera del presidente de Francia, Emmanuel Macron, fue sustraída del Museo Grévin de París, para ser exhibida frente a la embajada de Rusia en la capital francesa, una acción reivindicada por Greenpeace.
«Al menos fueron seis personas que entraron, pagando su entrada y, desviando la atención de los agentes de seguridad, aprovecharon para llevársela», declaró el director del museo a los medios Yves Delhommeau.
Tras su acción, los militantes de Greenpeace dejaron en el museo una pancarta amarilla que decía «Business is Business» y una bandera rusa.
Al poco tiempo, la figura fue exhibida por los activistas frente a la embajada rusa en París, para denunciar que Francia siga comprando gas natural a Moscú, a pesar de las sanciones por la guerra en Ucrania.
La figura, de unos 40 mil euros, estaba en una sala que recreaba el despacho presidencial del Elíseo, junto a figuras como François Hollande y Jacques Chirac.