Autoridades del estado de Níger, en el norte de Nigeria, confirmaron que al menos 100 personas murieron tras las intensas lluvias que provocaron devastadoras inundaciones en Mokwa, una importante ciudad comercial en una región mayoritariamente agrícola.
Ibrahim Hussaini, portavoz de la agencia estatal de gestión de emergencias, informó que se habían recuperado más de un centenar de cuerpos, entre ellos muchos niños.
Las autoridades advirtieron que la cifra de víctimas mortales podría aumentar conforme avanzan las labores de búsqueda y rescate.
La Agencia Nacional para el Manejo de Emergencias (NEMA) detalló que el desastre se produjo en la madrugada del jueves, cuando las inundaciones arrasaron con el barrio de Kpege, mientras la mayoría de los residentes dormía.
El gobierno del estado calificó el fenómeno como una “inundación mortal” que afectó a dos comunidades, tras varias horas de intensas precipitaciones.
En un comunicado, las autoridades describieron el hecho como “triste y desgarrador”, señalando la pérdida de vidas humanas y la destrucción de viviendas.
El norte de Nigeria es vulnerable a inundaciones estacionales, que con frecuencia dejan un saldo de muertes y desplazamientos.
En 2023, semanas de lluvias torrenciales provocaron la muerte de más de 200 personas y forzaron a unas 386 mil a abandonar sus hogares, según datos de NEMA.
En 2022, Nigeria vivió las peores inundaciones en más de una década, con un saldo de más de 600 muertos y más de un millón de desplazados en todo el país.