La Casa Blanca fustigó el fallo de un tribunal federal estadounidense que bloquea la mayor parte de los aranceles generalizados impuestos por el presidente Donald Trump.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, expuso que «existe una preocupante y peligrosa tendencia de jueces no electos que intervienen en el proceso de toma de decisiones presidencial», en referencia a los bloqueos de distintas cortes del país.
Según la portavoz, el líder republicano es objeto de una persecución judicial, y subrayó que «las órdenes judiciales con alcance nacional emitidas contra la primera administración Trump representan más de la mitad de ese tipo órdenes promulgadas en Estados Unidos desde 1963.
Washington recurrió hoy mismo el bloqueo judicial a su política arancelaria y afirmó que elevará el caso ante la Suprema este viernes 30 de mayo, si no se emite antes una orden temporal que frene el fallo del pasado miércoles.
El Tribunal de Comercio Internacional, compuesto por tres jueces, dictaminó que Trump se ha extralimitado en sus funciones y prohibió la mayoría de los aranceles anunciados desde que asumió el cargo.
El dictamen se aplica a los impuestos para combatir el tráfico de fentanilo y a los adicionales sobre todos los productos que entran en Estados Unidos. Sin embargo, el fallo mantiene intactos los aranceles del 25% para las industrias automotriz, acero y aluminio.