Eduardo «Sugar» Núñez se convirtió en campeón mundial superpluma de la Federación Internacional de Boxeo (IBF) al vencer por decisión unánime al japonés Masanori Rikiishi en Yokohama, Japón. Las tarjetas reflejaron su dominio: 117-111, 116-112 y 115-113.
Originario de Jahuara II, Sinaloa, Núñez demostró su poderío y técnica durante los 12 asaltos, consolidando su récord en 28 victorias (27 por nocaut) y una derrota.
La pelea fue intensa, con Núñez conectando combinaciones efectivas que mermaron la resistencia del japonés. A pesar de no lograr el nocaut, su estrategia y resistencia fueron clave para obtener el título vacante.
Tras la victoria, «Sugar» dedicó el triunfo a México, agradeciendo a su equipo y a su comunidad por el apoyo incondicional.
Este logro posiciona a Núñez como una de las promesas más destacadas del boxeo mexicano, llevando el nombre de su país a lo más alto del pugilismo internacional.
