Los republicanos aprobaron la reforma fiscal del presidente Donald Trump que incluyó recortes a programas sociales, más gastos fronterizos y un impuesto a las remesas de 3.5%.
Con 215 votos a favor, 214 en contra y una abstención, la legislación bautizada por Trump como «El gran y hermoso proyecto de ley», aún se enfrenta a grandes retos, ya que pasará al Senado, donde los republicanos han señalado que planean hacer sus propios cambios.
La intención es que llegue al Despacho Oval antes del simbólico 4 de julio, Día de la Independencia estadounidense.
La iniciativa incluye medidas que recortarían profundamente dos de los programas clave de la red de seguridad de la nación: Medicaid y cupones de alimentos, así como la extensión de las exenciones fiscales de Trump en su primer mandato y añade nuevas rebajas, como las exenciones a las propinas y a los pagos para comprar automóviles fabricados en Estados Unidos.
Contiene un incremento en los fondos para el manejo fronterizo y la aplicación de la dura política migratoria del presidente republicano.
Según la más reciente proyección de la Oficina de Presupuesto del Congreso (CBO en inglés), el proyecto de ley sumará 2.4 billones de dólares en 10 años a la deuda nacional, que actualmente se estima en más de 36 billones de dólares.