Pep Guardiola ha cerrado su primera temporada sin títulos desde que llegó al Manchester City en 2016, tras perder la final de la FA Cup 1-0 ante el Crystal Palace. El equipo londinense, dirigido por Oliver Glasner, logró su primer gran trofeo gracias a un gol de Eberechi Eze y una actuación destacada del portero Dean Henderson, quien detuvo un penalti y frustró múltiples intentos del City.
Este revés culmina una campaña complicada para los ‘citizens’, marcada por una racha de cinco derrotas consecutivas en noviembre, incluyendo eliminaciones en la Carabao Cup y la Champions League. En la Premier League, el equipo terminó en la sexta posición, fuera de los puestos de clasificación directa a la Champions, aunque con un partido pendiente.
La temporada también estuvo marcada por la salida de figuras clave como Kevin De Bruyne, quien se despidió del club tras la final de la FA Cup. Además, las lesiones y el bajo rendimiento de nuevos fichajes como Omar Marmoush y Claudio Echeverri complicaron la adaptación del equipo. Guardiola, sin embargo, ha renovado su contrato hasta 2027 y se muestra dispuesto a liderar una reconstrucción del plantel.
A pesar de los desafíos, Guardiola ha declarado que reconstruir al City «no es el mayor reto» de su carrera, recordando que ya ha superado situaciones similares en el pasado. El técnico catalán confía en revertir la situación y devolver al equipo a la senda del éxito en las próximas temporadas.
El Manchester City aún tiene una oportunidad de redimirse en el Mundial de Clubes, donde buscará cerrar el año con un título internacional.
