Jasmine Paolini ha inscrito su nombre en la historia del tenis italiano al convertirse en la primera mujer italiana en 40 años en ganar el Abierto de Roma. La tenista de 29 años venció a la estadounidense Coco Gauff con un contundente 6-4 y 6-2, desatando la euforia de los aficionados locales en el Foro Itálico.
El partido fue una muestra de solidez y estrategia por parte de Paolini, quien aprovechó los 55 errores no forzados y las 7 dobles faltas de Gauff. La italiana mantuvo la calma en los momentos clave, demostrando una madurez táctica que la llevó a dominar el encuentro.
Este triunfo no solo representa su segundo título WTA 1000, sino que también la catapulta al cuarto puesto del ranking mundial, desplazando a Iga Swiatek. Paolini ya había mostrado su potencial al ser finalista en Roland Garros y Wimbledon en 2024, y al ganar el oro olímpico en dobles junto a Sara Errani.
El éxito de Paolini es reflejo del auge del tenis italiano, que vive una era dorada con figuras como Jannik Sinner, actual número uno del mundo, y los recientes títulos en la Copa Davis y la Billie Jean King Cup. La victoria de Paolini en Roma es un símbolo del resurgimiento del tenis femenino en Italia.
Con esta victoria, Paolini no solo cumple un sueño personal, sino que también inspira a una nueva generación de tenistas italianas. Su historia es un testimonio de perseverancia y pasión por el deporte.