Saltar al contenido principal

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, lideró el tradicional desfile militar en la Plaza Roja de Moscú con motivo del aniversario 80 del fin de la Segunda Guerra Mundial, en un acto marcado por la participación de soldados desplegados en Ucrania y la presencia de mandatarios extranjeros como Xi Jinping (China) y Luiz Inácio Lula da Silva (Brasil).

Durante la ceremonia, Putin rindió homenaje a las tropas involucradas en el conflicto ucraniano y reiteró el papel de Rusia como “barrera indestructible contra el nazismo, la rusofobia y el antisemitismo”. 

Unos 11 mil militares participaron en el desfile, incluidos cerca de mil 500 combatientes activos en Ucrania, según medios estatales.

Coincidiendo con el evento, el Kremlin decretó un alto al fuego unilateral del 8 al 10 de mayo. Sin embargo, Ucrania denunció la medida como una “farsa”, alegando múltiples violaciones y ataques rusos a lo largo del frente.

En paralelo, ministros de Exteriores de la Unión Europea se reunieron en Leópolis, al oeste de Ucrania, donde acordaron con autoridades locales la creación de un tribunal especial para juzgar a líderes rusos por crímenes de agresión.

El desfile también sirvió como vitrina diplomática para Moscú. Jefes de Estado de 29 países, entre ellos Cuba, Venezuela, Kazajistán y Vietnam, asistieron al acto. 

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, fue visto haciendo el signo de la victoria, mientras que el primer ministro eslovaco, Robert Fico, desafió la postura de la UE al asistir al evento.

Putin saludó a los militares norcoreanos presentes y celebró públicamente la cooperación con Pyongyang, cuyos efectivos combaten junto a las fuerzas rusas. 

Tras el desfile, recibió en el Kremlin a Lula da Silva y a Fico para encuentros bilaterales.