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La participación de este cónclave será más nutrida que la anterior. Aunque no existe una regla que indique que los cardenales que eligen a un nuevo Papa deban votar de cierta manera según su nacionalidad o región, comprender su composición en términos geográficos podría ayudar a explicar algunas de sus prioridades.

En el cónclave del 2013 participaron 117 cardenales, mientras en el que se realiza este 7 de mayo el número se elevó a 135, menores de 80 años con derecho a voto.

Procedentes de 71 países, es el cónclave con más diversidad geográfica de la historia. 

Sólo 133 ministros serán electores, dos no asistirán por razones de salud. Y de ellos 108 fueron nombrados por el Papa Francisco.

En el 2013 participaron 19 cardenales de América Latina y para esta elección el número creció a 23. 

La participación de los cardenales de Asia prácticamente se duplica, pues la cifra pasa de 11 a 23 cardenales.

África tendrá siete más que  en el cónclave previo, pero en esta región Kenia anunció que no asistirá al cónclave, por lo que se espera que el número de africanos sea 17. Oceanía también aumentó su participación de uno a cuatro.

La participación de cardenales de Estados Unidos y Canadá se mantiene con 14 cardenales. 

El grupo que va de Europa se reduce, en 2013 la presencia de fue de 61, mientras para este encuentro en la Capilla Sixtina la cifra se ubica en 53. Un elector de España no asistirá, por lo que el número real de europeos es de 52.

Francisco fue elegido en 2013 en la quinta votación. En 2005 Benedicto XVI en la cuarta, y Juan Pablo II en 1978 en la octava.

Los cardenales electores pueden votar hasta cuatro veces al día, dos en la mañana y dos en la tarde, con dos fumatas, el humo blanco indica que hay nuevo Papa. La cuenta regresiva ha comenzado.