En un giro significativo, reaparece ante los medios Gregg Popovich, anunciando que no regresará como entrenador de los Spurs, cerrando una era de 29 años y cinco campeonatos. Ahora, su nuevo rol será como presidente de operaciones del equipo, cargo en el que seguirá influyendo en el rumbo de la franquicia.
Popovich, que se recupera de un derrame cerebral sufrido en noviembre pasado, apareció con una camiseta negra con la frase “El Jefe” y comentó entre risas: “Ya no soy entrenador, ahora soy El Jefe”. La escena, aunque cargada de emoción, estuvo llena de humor y calidez.
El mítico coach estuvo acompañado por Tim Duncan y Manu Ginóbili, quienes han sido fundamentales en su rehabilitación. “Dicen que vienen a ayudarme, pero yo digo que buscan venganza dando nuevas ideas a los terapeutas”, bromeó Popovich ante la risa del público.
La noticia del cambio no solo marca un relevo en la dirección técnica, que asumirá Mitch Johnson, sino también la permanencia del ADN Popovich en los Spurs. “Va a hacer un gran trabajo”, aseguró el exentrenador sobre su sucesor, quien se mostró agradecido por la oportunidad.
A pesar de no poder mover el brazo izquierdo y de necesitar apoyo físico, Popovich no ha perdido su esencia. Su agradecimiento al mundo del baloncesto fue sincero y profundo: “No puedo expresar con palabras la gratitud que siento”. Ahora, su liderazgo se traslada al terreno ejecutivo.
