Celaya venció 3-2 al América en un partido amistoso que debía servir de preparación para ambos clubes. Pero lejos de destacar por el resultado, los reflectores apuntaron a un nuevo caso de indisciplina entre sus jugadores.
Previo al duelo, Edson Partida y Pedro Hernández fueron acusados de romper el reglamento interno del club al introducir mujeres en el hotel de concentración. Se presume que se encontraban bajo los efectos del alcohol y, por ello, no participaron en el encuentro.
Este acto irresponsable causó revuelo entre los seguidores del equipo y cuestionamientos hacia la autoridad del club. La situación empañó el logro deportivo, dejando una sensación de desorden en la institución.
El Club Celaya no ha dado declaraciones públicas al respecto. En sus redes sociales, únicamente publicaron un mensaje agradeciendo a las Águilas por su hospitalidad, sin mencionar el caso de los jugadores.
Trascendió que los involucrados fueron separados del plantel y que su continuidad en el equipo está en riesgo. El escándalo sigue creciendo mientras la directiva mantiene el silencio.