A sus 28 años, Katie Ledecky sigue imponiendo su autoridad en las pruebas de larga distancia. En la primera jornada de las TYR Pro Swim Series en Fort Lauderdale, marcó un impresionante tiempo de 15:24.51 en los 1,500 metros libres, quedando muy cerca de su propio récord mundial (15:20.48). Ese registro, obtenido en Indianápolis en 2018, sigue siendo el estándar que ninguna otra nadadora ha logrado igualar.
Con esta actuación, Ledecky suma el segundo mejor tiempo de la historia en la distancia y reafirma su supremacía en la disciplina. Desde que estableció su primer récord mundial en 2013 en los Mundiales de Barcelona, ha registrado los 22 mejores tiempos de la historia en los 1,500 metros. La más cercana, Lotte Friis, ocupa el puesto 23 con 15:38.88.
La nadadora de Maryland saltó a la fama con tan solo 15 años al ganar el oro olímpico en Londres 2012, superando a Mireia Belmonte en los 800 metros. Desde entonces, su palmarés se ha engrosado con nueve oros olímpicos y 21 títulos mundiales. Su dominio absoluto en los 800 y 1,500 metros la mantiene como una figura dominante en la natación de fondo.
Además, su presencia en Fort Lauderdale la proyecta como favorita para los 1,500 metros en el Campeonato Mundial de Singapur, a disputarse entre julio y agosto. Ledecky no participó en la pasada edición, pero su rendimiento actual la coloca nuevamente en la cima de la disciplina.
A pesar del surgimiento de nuevas rivales en los 400 metros como Ariarne Titmus o Summer McIntosh, ninguna ha conseguido arrebatarle el reinado en los eventos de fondo. Ledecky mantiene la mirada puesta en Los Ángeles 2028, donde buscará seguir haciendo historia y alargar su dominio que ya roza los 15 años.