Al-Ahli firmó una actuación memorable en la Liga de Campeones de Asia al imponerse 3-1 al Al-Hilal en Yeddah, avanzando a la gran final del torneo. La victoria representó no solo un paso más hacia su primer título continental, sino también la eliminación del poderoso Al-Hilal, que terminó con diez hombres en el campo.
Desde el comienzo, Al-Ahli mostró su superioridad. Un pase largo de Roger Ibáñez desencadenó el primer gol de Roberto Firmino, quien remató un centro preciso de Galeno al minuto 9. Poco después, Ivan Toney amplió la ventaja tras un pase milimétrico de Riyad Mahrez, con la ayuda del VAR que validó el tanto.
Al-Hilal no se rindió y respondió antes del descanso. Salem Al-Dawsari aprovechó un rebote afortunado y definió con potencia para acortar la distancia. No obstante, sus esperanzas se desvanecieron cuando Kalidou Koulibaly fue expulsado a la hora de juego por doble amonestación.
Pese a que Bounou atajó un penal a Kessie en el minuto 85, el esfuerzo no fue suficiente. En el tiempo añadido, Feras Al-Brikan sentenció el marcador con el tercer gol, desatando la euforia de los hinchas locales en el King Abdullah Sports City.
El técnico Matthias Jaissle se mostró emocionado tras la victoria, agradeciendo a sus jugadores y a la afición. Al-Ahli se enfrentará en la final a Al-Nassr o al Kawasaki Frontale, con la esperanza de alzar por fin el trofeo que se le negó en 1986 y 2012.