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Una jueza federal en California, en Estados Unidos, prohibió a los agentes de la Patrulla Fronteriza arrestar a alguien sospechoso de vivir en el país de manera irregular, a menos que tengan una orden judicial.

La decisión de la jueza federal de distrito Jennifer L. Thurston también establece que los agentes de la Patrulla Fronteriza no pueden detener a personas sin tener una sospecha razonable ni devolverlas a sus países de origen mediante «salida voluntaria» a menos que esa persona sea informada de sus derechos y acepte irse. 

Thurston dijo que la decisión solo se aplica a las personas dentro del Distrito Este de California, donde decenas de personas fueron detenidas en enero después de que la Patrulla Fronteriza lanzara una acción de control migratorio denominada «Operación Retorno al Remitente».